El subsector energía abarca las actividades de generación, transmisión y distribución de electricidad, tanto de fuentes convencionales —hidroeléctricas y termoeléctricas— como de renovables, entre ellas solar, eólica, geotérmica y biomasa. Es un pilar esencial para el desarrollo económico y social del país, al garantizar el suministro energético para la industria, los servicios y los hogares. Dada su relación con los recursos naturales, enfrenta desafíos ambientales como emisiones, residuos, alteración de cuerpos de agua, ruido y afectación de ecosistemas. Una gestión ambiental eficiente es clave para reducir impactos y mantener la sostenibilidad.
Las empresas del subsector energía deben cumplir el Reglamento de Gestión Ambiental (D.S. N.º 014-2019-EM), que establece medidas para prevenir, controlar y mitigar impactos durante las fases de planificación, construcción, operación y cierre. Este marco exige elaborar instrumentos como DIA, EIA-sd, EIA-d, ITS y Planes de Cierre, aprobados por el MINEM. Además, las actividades energéticas están bajo la supervisión del OEFA y deben cumplir con los ECA y LMP para aire, agua, ruido y vibraciones. Cumplir estas normas evita sanciones y refuerza la reputación corporativa, promoviendo sostenibilidad y responsabilidad ambiental.